En la actualidad la organización empresarial e industrial tiende a considerar las condiciones medioambientales como un factor decisivo en la producción. La aireación, en consecuencia, tiene por misión, evacuar el calor producido por la propia actividad para mantener un nivel acorde a las condiciones legales exigidas, renovar el aire en incorrectas condiciones para evacuarlo y por último, la evacuación de humos producidos por la propia actividad o a veces por emergencia de incendio en cuyo caso ya por si mismo constituye un sistema propio de seguridad.
Como ya es conocido en estos ámbitos, los sistemas de ventilación parten del famoso sistema VENTURI por el que el aire caliente tiende a ocupar las partes altas de un espacio. En consecuencia, cualquier sistema de aireación se basará en el aprovechamiento del circuito que se produce por la entrada de aire mas frio en las partes inferiores y la salida del aire caliente en las partes más altas. En consecuencia podemos dividir en dos los sistemas de aireación, sistema estático, que aprovecha lo que llamaríamos la “corriente” natural de aire y el sistema dinámico por el que se forzaría mecánicamente la salida de la corriente de aire.
Por tanto el sistema de ventilación estática es un método indicado para edificios con espacios en altura y con generación interna de calor y en los que lógicamente, la ventilación natural actúa con eficacia. Los aireadores, se sitúan en lugares estratégicos de la cubierta del edificio, con implantación sencilla porque ya vienen preparados de fábrica a tal efecto. Con un mantenimiento apenas reseñable, no permite la entrada de aire exterior, evita acumulaciones de calor, su instalación no obliga a paradas en la producción rutinaria, se adapta a cualquier tipo de cubierta, muy utilizado en almacenes tienen registros de cierre, y se pueden colocar con distintos caudales de extracción según las necesidades, hasta tal punto que pueden reducir entre 1 y 2 grados centígrados por metro lineal de altura. La ventilación estática lineal se ubican en las partes más altas del edificio, precisando una adaptación de los soportes a la pendiente de las cubiertas y el mantenimiento va a venir condicionada la disposición de los mismos habitualmente a varios metros de altura, siendo el sistema más utilizado en la amplia mayoría de edificios industriales.
El sistema de ventilación dinámica sigue los mismos fundamentos que el sistema anteriormente descrito, pero en este caso la salida de aire es apoyada con energía forzada por motor por tanto su efectividad y operatividades independiente del viento existente en el exterior y no influye de manera apreciable, tampoco, las diferencias de presión atmosférica. Muy recomendado en actividades donde el vapor, el polvo o el calor son factores directos de la actividad, la acción puede comenzar con sistemas automáticos, termostáticos o de accionamiento por interruptor, según las necesidades. Se fabrican motores antiexplosivos, antideflagrantes, de caudal variable, o adaptados a las potencias necesarias en cada caso. Dentro de los sistemas dinámicos, las persianas de ventilación son los siguientes elementos en este apartado, se colocan en las rasantes de edificios para facilitar la entrada de aire fresco al recinto, ya que no se han de tener en cuenta ni las puertas ni las ventanas que pueden actuar de manera irregular en la propia renovación del aire, y estas persianas, al actuar mecánicamente, pautan la entrada de aire de manera regulada. El siguiente elemento de ventilación dinámica serían los EXHURTOS de humos, que para los espacios cerrados, en caso de un incendio, las llamas, los humos y los gases calientes producidos ascienden en vertical desde el foco hasta la abertura. Mediante una correcta instalación de entradas y salidas de aire se consigue se consigue que la capa de humos y gases no sobrepase el nivel más adecuado, esto va a permitir que en situaciones extraordinarias, el personal alcance con más tiempo las salidas de emergencia, facilitando la actuación de los bomberos, protegen en lo posible la instalación y disminuyendo los residuos de combustión.
En resumen, la utilización e implantación de los sistemas de aireación y ventilación, aportan garantías y seguridad en las instalaciones, esencialmente industriales, si bien en el mercado residencial han alcanzado, al menos en España, ya un auge digno y muy evidente en la edificación y el paisaje urbano.
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